Evidencia de la Deidad de Jesucristo

 

Evidencia de la Deidad de Jesucristo es un estudio sobre cómo la Biblia enseña que Jesús es mero Dios igual con el Padre y el Espíritu Santo.




Introducción

La deidad de Jesús, el Cristo, es una doctrina clave y extremamente importante en la Biblia. Sin esta doctrina, no importa mucho que Jesús vino y murió. La importancia de su muerte se base sobre quién es Jesús (Dios encarnado en hombre, o nada más un hombre).

Podamos ver la deidad de Jesús por las cosas que Él hace (que solamente Dios puede hacer), por lo que Él es (hablando «de tener la misma esencia que Dios»), y por ascripción de la calidad de Dios a Él por otros y por reconocimiento de Él mismo.

La Aseidad de Jesús

Col 2:9 Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad

Se puede definir el concepto de «aseidad» como lo que hace Dios «Dios». Especifícamente, «aseidad» habla de la eternidad de Dios especialmente en relación con la creación. Concibimos de Dios como un ser que existe arriba de la creación. Mientras que nosotros dependemos en muchas cosas, nuestra planeta y sol, el aire, etcétera, Dios es un Ser que por definición tiene que ser independiente de todo. Él existe por sí, sin «necesitar» nada ni nadie. Este concepto de Dios se describe con el término «aseidad». 

La Pre-existencia de Jesús

Jn 3:13 Nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo; el Hijo del Hombre, que está en el cielo.

Jn 3:31 El que de arriba viene, es sobre todos; el que es de la tierra, es terrenal, y cosas terrenales habla; el que viene del cielo, es sobre todos.

«El nacimiento de Jesús no era, como en nacimientos ordinarios, la creación de una nueva personalidad. La persona, ya existiéndo antemano, entró en una nueva moda de existencia.» — James Orr

«No es posible de hablar de la encarnación de uno que prevíamente no tuvo existencia.» L. Berkof




Libros para theWord sobre la Deidad de Jesús

Solo Dios es Eterno

Muy cercana de concepto es la eternidad de Jesús, que siempre ha existido en el pasado hasta antes de la creación. Cuando hablamos de alguien que existe antes de que hubo creación, entramos de nuevo un aseidad, porque es una calidad que solamente Dios puede tener.

Jn 8:58 Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Antes que Abraham fuese, yo soy.

Isa 9:6 Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.

Solo Dios es Creador, Dios es el Creador.

Gén  1:1 En el principio creó Dios los cielos y la tierra.

La Biblia empieza con una simple declaración, que «Dios creó». La Biblia no empieza con explicación del origen del mundo usando un ángel, o la evolución, sino empieza con Dios mismo. Quien es Dios, el Todo-Poderoso, esta persona creó el mundo.

Isa  44:24 Así dice Jehová, tu Redentor, que te formó desde el vientre: Yo Jehová, que lo hago todo, que extiendo solo los cielos, que extiendo la tierra por mí mismo;

Dios también declara que Él extendió la creación por Él mismo. No usó terceros o alguien que no es Dios. Dios-Jehová, y Dios solo creó la creación de la nada.

Jesús es el Creador.

Juan 1:3 Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.

Heb  1:10 Y: Tú, oh Señor, en el principio fundaste la tierra, Y los cielos son obra de tus manos.

Col  1:16 Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él.

Los Testigos de Jehová bien entienden que cuando la Biblia afirma y declara que Jesús es el Creador de toda creación, que esto atestigua a su deidad. Ellos fabricaron la falsa doctrina de que Dios el Padre (Jehová Todopoderoso para ellos) creó primero a Jesús, un poderoso ángel, y luego que Jesús creó lo demás. En el pasaje (abajo) en Colosenses, insertan sin ninguna autoridad de manuscrito las palabras «lo demás» después de estas fuertes declaraciones de que Jesús creó. El asunto es que Dios es el único que puede crear algo de la nada. Jesús claramente hizo esto, y en Juan 1:3, califica que no hay nada que se puede se considerado «creación» que no tuvo su origen en el Creador, Dios Jesucristo. De mantener que Jesús es «creación» o «creado», y entonces no es Dios, contradice la clara declaración de Juan en Juan 1:3. Simplemente, todo lo que es creado, Jesús lo creó. Es imposible y increíble de proponer que Jesús se auto-creó. No, Dios es el único Creador, y Jesús es este Creador (igual con Dios el Padre, y el Espíritu Santo).

Col. 1:16 Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él.

En este versículo, vemos que todo la población celestial de ángeles, y ángeles que luego se cayeron, fueron creados por Jesucristo, otra vez distinguiendo Jesús de cualquier ángel creado.

Heb 1:10 Y: Tú, oh Señor, en el principio fundaste la tierra, Y los cielos son obra de tus manos.

En Hebreos 1, Dios el Padre habla a nosotros y a Dios el Hijo. Claramente el Padre le llama a Jesús «Señor», el equivalente en griego del hebreo «Jehová». El Padre atribuye a Jesús a ser el Creador de tierra y cielo.

Solo Dios perdona pecados

Lucas 5:20-25 Al ver él la fe de ellos, le dijo: Hombre, tus pecados te son perdonados.Entonces los escribas y los fariseos comenzaron a cavilar, diciendo: ¿Quién es éste que habla blasfemias? ¿Quién puede perdonar pecados sino sólo Dios?Jesús entonces, conociendo los pensamientos de ellos, respondiendo les dijo: ¿Qué caviláis en vuestros corazones?¿Qué es más fácil, decir: Tus pecados te son perdonados, o decir: Levántate y anda? Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados (dijo al paralítico): A ti te digo: Levántate, toma tu lecho, y vete a tu casa. Al instante, levantándose en presencia de ellos, y tomando el lecho en que estaba acostado, se fue a su casa, glorificando a Dios.

Sal 103:2 Bendice, alma mía, a Jehová, Y no olvides ninguno de sus beneficios. 3 El es quien perdona todas tus iniquidades, El que sana todas tus dolencias;

Mar 2:7 ¿Por qué habla éste así? Blasfemias dice. ¿Quién puede perdonar pecados, sino sólo Dios?

Mar 2:5 ​Al ver Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: Hijo, tus pecados te son perdonados.

Cuando hablamos del pecado, todo pecado es una ofensa en contra de Dios, y específicamente en contra de la voluntad de Dios. Siendo una ofensa en contra de mero Dios, nadie puede perdonar a otros por parte de Dios. Es alta blasfemia cuando sacerdotes del Catolicismo «perdonan» los pecados de la gente.

Dios solo es el Salvador

Isa 43;11 Yo, yo Jehová, y fuera de mí no hay quien salve.

Lo importante de este versículo es que aclara que hay un solo «Salvador», y esta persona es Dios-Jehová. Afuera de Dios-Jehová, nadie salva. Entonces si este Salvador es único, y Jesús, compartiendo completamente de las calidades y oficios de Dios, es el Salvador, es la única situación o conclusión doctrinal que podemos aceptar.

Judas 1:25 al único y sabio Dios, nuestro Salvador, sea gloria y majestad, imperio y potencia, ahora y por todos los siglos. Amén.

Tito 2:10 no defraudando, sino mostrándose fieles en todo, para que en todo adornen la doctrina de Dios nuestro Salvador.

1Ti  4:10 Que por esto mismo trabajamos y sufrimos oprobios, porque esperamos en el Dios viviente, que es el Salvador de todos los hombres, mayormente de los que creen.

Lucas  1:47 Y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador.

Estos versículos indican que Dios solo es el Salvador. Los que aceptan la doctrina de la Trinidad, esto es, hay un solo Dios que existe en tres personas, entonces no tienen ningún problema con estos versículos. Dios el Padre, Dios el Hijo, y Dios el Espíritu, todos siendo Dios, todos son el Salvador.

Jesús es el Salvador.

1Jn  4:14 Y nosotros hemos visto y testificamos que el Padre ha enviado al Hijo, el Salvador del mundo.

Lucas  2:11 que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor.

Lo que vemos en estos versículos (1Jn 4:14, Lucas 2:11) es que Dios el Padre claramente identifica a Jesús como el Cristo, el Salvador. Tomando estos con Isaías 43:11, vemos muy claramente que Jesús tiene que ser completamente Dios-Jehová.




Más versículos que nombran Jesús como nuestro Salvador:

2Pe  3:18… nuestro Señor y Salvador Jesucristo
2Pe  1:1… de nuestro Dios y Salvador Jesucristo
Jn  4:42 y decían a la mujer: Ya no creemos solamente por tu dicho (de Jesús), porque nosotros mismos hemos oído, y sabemos que verdaderamente éste es el Salvador del mundo, el Cristo.
Tit  1:4 de Dios Padre y del Señor Jesucristo nuestro Salvador.

Negación de Otros Salvadores

Hay también versículos que declara que no hay salvación afuera de Dios o afuera de Jesús. Este tiene que ver con el concepto de que la salvación es adentro de la persona de Dios, o sea, Dios es el Salvador, y contiene «EN ÉL, DIOS MISMO» la salvación.

Hch  4:12 Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.

2Ti  2:10 Por tanto, todo lo soporto por amor de los escogidos, para que ellos también obtengan la salvación que es en Cristo Jesús con gloria eterna.

Heb 2:10; 5:9 autor de la salvación.

Dios nunca cambia

Mal. 3:6 Porque yo Jehová no cambio; por esto, hijos de Jacob, no habéis sido consumidos.

Hebreos 13:8 Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos.

Una de las calidades de Dios es que siempre queda lo mismo, o sea, no es voluble, no cambia, Dios solo es siempre fiel. 

Dios Redentor

Isa 63:16 Pero tú eres nuestro padre, si bien Abraham nos ignora, e Israel no nos conoce; tú, oh Jehová, eres nuestro padre nuestro Redentor perpetuo es tu nombre.

Tit 2:13 aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo, 14 quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras.

Como en el uso del término «Salvador», igual «Redentor» o «quien que redime», este concepto es reservado para Dios solo. Pero comúnmente se usa para con Jesús.

Dios es el Verbo

Jn  1:1 En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.

Jn  1:14 Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.

El Apóstol Juan nos expone quien es la persona de Jesús. Empieza hablando con el concepto del Verbo, quien no tuvo principio (cuando empezó a existir, sino siempre haber existido) ni creación, sino «en el principio» existió (hablando de la aseidad de Dios, de siempre haber existido, y de no tener un principio cuando entró a existir).

Dios tiene la Eterna Gloria Divina

Isa 42:8 Yo Jehová; éste es mi nombre; y a otro no daré mi gloria, ni mi alabanza a esculturas.

Lo que Isaías declara sobre Dios es que es celoso, y no comparte su gloria con nadie, especialmente con imagenes.

Jn 17:5 Ahora pues, Padre, glorifícame tú al lado tuyo, con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese.

Este versículo primero afirma que Jesús existía antes de la creación (su aseidad como completamente siendo Dios), y luego afirma que Jesús tenía la misma gloria eterna divina que Dios el Padre tiene. Por razones de la encarnación, Jesús se puso a un lado esta gloria, y vino a la tierra.




La Unidad de Dios

Due 6:4 Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es.

En esta gran declaración, habla de dos cosas, (1) que no hay Dios afuera de Jehová, y (2) que hay perfecta unidad, unión, (no hay disensión o división de propósito o voluntad adentro de Dios). Dios es uno, y Dios funciona con un singular propósito, manera, método, etc.

La multiplicidad de personas adentro del singular Dios.

Esto se refiere a la doctrina de la Trinidad, que hay más que una persona adentro de Dios.

Jn 1:1 En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.

Juan nos presenta que hay a lo menos dos personas aquí antes de la creación, en el principio. Existía Dios, pero también existía el Verbo. El Verbo «era con Dios» y «el Verbo era Dios». La enseñanza clara de este pasaje es que existe Dios, y existe a su lado, el Verbo, quien también es Dios. Esta declaración tomado con Deu. 6:4 exige explicación, y solamente la doctrina de la Trinidad cumple con explicar los dos pasajes sin contradecir  ni refutar ni uno ni el otro.

Jn 14:9 Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿cómo, pues, dices tú: Muéstranos el Padre?

1Jn 5:7 Porque tres son los que dan testimonio en el cielo: el Padre, el Verbo y el Espíritu Santo; y estos tres son uno.

Otra vez vemos que Jesús y Dios son uno.

Objeto de adoración.

Debemos definir «adoración y reverencia» como actividades espirituales que las criaturas deben dar a Dios. Es nuestro deber y obligación de adorar y reverenciar a Dios. Ahora, esto es el mero reconocimiento a quien es Dios por parte de la criatura, y entonces es muy importante a Dios. Solamente Dios puede ser adorado (legalmente), y Satanás, en la tentación de Jesús, quiso que Jesús le adorara.

Mateo 4:10 Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás.

Jesús declara muy claramente que la adoración es solamente para Dios mismo. Lo que hace este punto muy importante es que Dios el Padre ordena a todos los ángeles del cielo de adorar a Jesús, el Hijo de Dios.

Hebreos 1:6 Y otra vez, cuando introduce al Primogénito en el mundo, dice: Adórenle todos los ángeles de Dios.

Otra vez vemos con los Testigos de Jehová tratan de bajar a Jesús de ser mero y completo Dios a ser un ángel o algo menor que mero Dios. Haciendo esto, destruye la persona de Jesús, y parte de la salvación es de reconocer a Jesús como Dios que murió en la cruz para uno.

Si Dios el Padre ordenó a toda la creación en este momento (los ángeles y fuera antes de lo demás de la creación) de adorar a Jesús «el Hijo de Dios», y adoración es solamente para Dios, entonces Dios el Padre declaró que Jesús su Hijo es pleno Dios, que merece la misma adoración a Jesús que damos a Dios el Padre. Tal «igualdad» entre los dos, reconocido por Dios el Padre, no puede pasar sin tomarlo como muy importante.

Si esto no fuera suficiente fuerte por sí, vemos que regularmente Jesús aceptó adoración por otros.

Jn 20:28-29 Entonces Tomás respondió y le dijo: ¡Señor mío, y Dios mío! 29 Jesús le dijo: Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron.

Tomás llamó a Jesús «Señor mío» y «Dios mío». Señor era un término de dominio, o sea, de un amo, y corresponde en el Nuevo Testamento al «Jehová» del Antiguo Testamento. También Tomás llamó a Jesús «su Dios». No podemos ignorar que Jesús contestó a esta declaración de Tomás con una bendición, con aceptarlo, y con congratulaciones por haber logrado una cima espiritual.




Jesús se declara que es Dios.

Jn 10:30 Yo y el Padre uno somos. 33 Le respondieron los judíos, diciendo: Por buena obra no te apedreamos, sino por la blasfemia; porque tú, siendo hombre, te haces Dios.

Lo que vemos en este pasaje es que Jesús se hace igual con Dios el Padre. Si unos hoy en día quieren discutir si esto es lo que quiso decir, los judíos a su alrededor no tuvieron ninguna duda. Jesús estaba proclamándose a ser Dios.

Jn 14:8-9 Felipe le dijo: Señor, muéstranos el Padre, y nos basta.Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿cómo, pues, dices tú: Muéstranos el Padre?

Jesús declaró que en su esencia y carácter moral, que Jesús es igual con Dios el Padre.

El Primero y Último

Isa 41:4 ¿Quién hizo y realizó esto? ¿Quién llama las generaciones desde el principio? Yo Jehová, el primero, y yo mismo con los postreros.

Apo 1:17 ​Cuando le vi, caí como muerto a sus pies. Y él puso su diestra sobre mí, diciéndome: No temas; yo soy el primero y el último;

En Isaías 41:4, Dios nos da otra auto-revelación de sí mismo. Esto tiene que ver con Su aseidad otra vez. Jehová se llama a sí mismo, «el primero y yo mismo con los postreros» (o el último). El concepto detrás de este nombre o término es que cuando consideras el principio de toda la creación, todo lo que hay aparte de Dios, Dios es antes y afuera de esto. O sea, Si tratas de concebir cuando empezó todo, y cuando terminará todo, Dios es más grande que esto. Es antes del principio, y es después del final (si esto es posible).

Otros dicen que es Dios.

Heb 1:8 Mas del Hijo dice: Tu trono, oh Dios, por el siglo del siglo; Cetro de equidad es el cetro de tu reino.

Hebreos 1 tiene Dios el Padre hablando, y Dios el Padre llama a Jesús su Hijo «Dios». Hay solamente dos posibilidades aquí. (1) Jesús es mero Dios Jehová Todopoderoso, o (2) el Padre quiso decir que Jesús es un dios, alguien que no es «mero Dios.» Si Jesús no es mero Dios, ¿Por qué ordenó el ejército del cielo de adorarle, actividad reservada solamente para mero Dios? ¿Puede ser o hay un tipo de «dios» que no es mero Dios, pero no es un falso dios tampoco? Esto es que pretenden los Testigos de Jehová de enseñar. No quieren reconocer a Jesús como mero Dios, sino (como ellos mal-usan el término) «el hijo de Dios», como alguien inferior a Dios. La Biblia no acepta ninguna tercera opción, y Jesús a fuerzas tiene que ser mero Dios.

Jn 1:1 En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.

Juan 1 es muy claro que «el Verbo» se refiere a Jesucristo. No hay otra persona en este pasaje quien es «el Verbo». Juan declara que «el Verbo era Dios». El pasado es usado porque habla antes de la creación, y en este tiempo, Jesús el Verbo era Dios. Deidad o divinidad no era algo que Jesús consiguió, sino desde antes de la creación («en el principio», Jesús existía, y existía en compañia con Dios el Padre, y aun en este tiempo, «era Dios.»

Isa 7:14 Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel.

Mat 1:23 He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, Y llamarás su nombre Emanuel, que traducido es: Dios con nosotros.

Isa 9:6 Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.

Las profecías de la venida de Jesucristo indican que «mero Dios vendrá y andará entre los seres humanos».

Bibliografía

http://www.baptiststart.com/print/incarnation_christ.html

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