Abismo

Abismo.

(Significa “sin fondo”, «insondable», «profundo»). Esta es la palabra griega [abyssos] en el LXX para la palabra hebrea “hondura.”
Exo 15:5 los a. los cubrieron; descendieron a las profundidades como piedra
Job 28:14 el a. dice: No está en mí; y el mar
Sal 18:15 entonces aparecieron los a. de las aguas
Sal 42:7 a. llama a otro a la voz de tus cascadas
Sal 69:15 ni me trague el a., ni el pozo cierre
Sal 104:6 con el a., como con vestido, la cubriste
Pro 23:27 a. profundo es la ramera, y pozo angosto
Isa 63:13 el que los condujo por los a., como un
Rom 10:7 ¿quién descenderá al a.? (esto es, para
Apo 9:1 y se le dio la llave del pozo del a.
Apo 17:8 y está para subir del a e ir a. perdición
Apo 20:3 lo arrojó al a., y lo encerró



El Abismo en la Creación.

En el AT fue el mar universal de que vino todo lo que Dios hizo (cielo y tierra). El segundo día de creación Dios separó las aguas sobre el firmamento de las debajo de ello. Las aguas debajo eran el abismo (Gén. 1:2; Deu. 33:13; Sal. 104:6). En la vista de los hebreos, toda la tierra flota sobre el abismo, o las aguas. El concepto que sale de esto es que la tierra es fundada o establecida sobre el abismo (Sal. 24:2; 136:6).

El Lugar de Castigo.

El lugar de castigo es simplemente un lugar desagradable en extremo. Hay tortura que pasa allí, y el abismo entra en esta idea de tortura en el sentido de siempre estar cayendo. O sea, la confianza o placer de «tierra firme» será quitado de las personas en este lugar, dándoles una sensación de siempre cayendo. Para los que rechazan a Dios, ellos pierden la experiencia de buenas cosas en la eternidad, y esto es uno de ellos.
Debajo del abismo moran los malvados sufriendo y llorando por sus pecados. Los Refaimes (gigantes de viejo) fueron confinados allí, para causar dolor y sufrimiento a las naciones (Pro. 9:18; 21:16). También habla de los calabozos de los reyes de Tiro, Babilonia, y Egipto donde sufren por su orgullo y crueldad (Isa. 26:14; Eze. 28:10).

En el NT el abismo es el lugar donde los muertos habitan temporalmente hasta el fin de los siglos Rom. 10:7. También es el lugar donde los poderes satánicos están encerrados; su castigo será posteriormente, en el lago de fuego (Apo. 9:1-2; 20:10). (En Luc. 8:31, los demonios rogaron a Jesús que no les enviara al abismo antes de su tiempo, que indica que tuvieron miedo del lugar, y era un lugar de sufrimiento para los demonios. Hay también una separación en el infierno entre el poso normal y Elisuim (Tártaras) con los demonios aparentamente en el Táratas separado de los seres humanos.


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Apo. 9:1-11, una estrella caída del cielo recibirá las llaves del abismo, surgiendo una espesa tiniebla moral al ser abierto, y surgiendo de ella agentes destructores: Abadón (en hebreo) o Apolión (en griego), que los dos significan “destructor,” quien será su rey. El futuro imperio romano es representado como una bestia que surge de este abismo (Apo. 11:7; 17:8). Durante el milenio Satanás será confinado en el abismo, quedando incapaz de engañar y actuar (Apo. 20:1, 3). En Luc. 8:31, los demonios le ruegan a Cristo de no arrojarles al abismo, y Rom. 10:7 pone en contraste el abismo con los cielos.
Ve Seol para la ubicación del Seol en las entrañas de la tierra. También ve el infierno, el pozo.

Citas para Abismo

Gén.1:2; 7:11; 8:2; 49:25; Éxo 15:5, 8; Deu. 33:13; Job 28:14; 38:16, 30; 41:32; Sal. 18:15; 33:7; 36:6; 42:7; 69:2, 15; 71:20; 77:16; 78:15; 104:6; 106:9; 107:26; 135:6; 140:10; 148:7; Pro. 1:12; 3:20; 8:24, 27, 28; 23:27; Isa. 14:15; 51:10; 63:13; Eze. 26:19; 31:4, 15; Amó. 7:4; Jon. 2:5; Hab. 3:10; Luc. 8:31; Rom. 10:7; Apo. 9:1, 2, 11; 11:7; 17:8; 20:1, 3

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