Diablo

Diablo. (gr. diabolos G1228)

Un ángel caído, y particularmente el jefe de ellos, el diablo, o Satanás. Un «diablo» es una persona quien es caluminador, o quien que acusa a otro falsamente o incorrectamente, y en hebreo, «Satanás» significa adversario, muy cerca del mismo sentido.





doct42 Espíritu Santo morando dentro del Creyente
Examinamos los elementos de la morada del Espíritu adentro de nosotros desde el momento de la salvación.
TEMAS: Somos el Templo del Dios | Adulterando el Templo de Dios Hijos de Aaron | La Guerra entre la carne y el Espíritu | ¿Cómo le adoramos? | Los instrumentos y el "Cómo" | El ser lleno del Espíritu Santo.
Extracto: Dios tiene sus reglas y deseos (voluntad), y cuando habla de nuestra adoración a Dios. El hombre no se puede hacer un templo que Dios va a habitar. Tampoco puede hacerse a sí mismo el templo de Dios. Esto es el regalo de Dios, que Dios nos da, que es el don del Espíritu Santo Primero, siempre vemos que Dios no necesita nuestra adoración, aunque la quiere. Leer el folleto: doct42 Espíritu Santo morando dentro del Creyente

El Diablo. Este refiere al jefe de los diablos, Satanás. Él es el príncipe de maldad en el mundo, y es su gran meta de oponer todo lo bueno que Dios quiere hacer. El diablo obra para distraer las almas de los hombres de aceptar la salvación por Jesucristo. En todos lados él es mostrado de ser lleno de maldad, crueldad, engaño, y odiar al hombre tanto a Dios. Trabaja sin cansar de destruir las almas, usa un sin número de estrategías y vehículos a lograr esta meta. Todo el mundo es bajo su maligna influencia. Desde el huerto, es un enemigo condenado y derrotado por Cristo.

Citas: Mat 4:1, 5, 8, 11; 13:39; 25:41; Luc. 4:2, 3, 5, 6, 13; 8:12; Jn. 6:70; 8:44; 13:2; Hechos 10:38; 13:10; Ef. 4:27; 6:11; 1Ti 3:6-7; 2Ti 2:26; Heb 2:14; Stg. 4:7; 1Pe. 5:8; 1Jn 3:8, 10; Jud 1:9; Apo 2:10; 12:9; 12:12; 20:2, 10.




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