Adorando a Dios

¿Qué es la Adoración?

Stgo 4:6 Pero él da mayor gracia. Por esto dice: Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes. 10 Humillaos delante del Señor, y él os exaltará.

Dios ve adentro del corazón y alma de uno, y cuando ve altivez, arrogancia, y jactancia, Dios no accepta esto en una persona. Solamente cuando la persona se da cuenta que tan insignificante que es enfrente de Dios, Dios empieza a tratar con esta persona. O sea, Dios premia altamente la humillación delante de Él. En hacer esto accedemos que Dios es más grande que nosotros, y empezamos en una actitud que puede terminar en adorando a Dios, y Dios está feliz con esto.

Adoración es simplemente es la exaltación a Dios arriba de nosotros mismos y lo que los seres humanos exaltan como los dioses de su vida, riquezas, felicidad, la vida suave y de lujo, fama, control, etc.

La adoración es una actividad moral donde uno imita la moralidad (o el carácter espiritual más de nada) de Dios, y esto brota naturalmente desde el alma, porque aprecia a Dios por quien es Él. Esta es la única forma acceptable delante de Dios de empezar la adoración a Él. Saber, entender, y imitar el carácter moral de Dios.

Deut 10:12 Ahora, pues, Israel, ¿qué pide Jehová tu Dios de ti, sino que temas a Jehová tu Dios, que andes en todos sus caminos, y que lo ames, y sirvas a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma; 13 que guardes los mandamientos de Jehová y sus estatutos, que yo te prescribo hoy, para que tengas prosperidad?

Aquí el temer a Dios es de apreciarle mucho, entendiendo que Él puede castigarnos a su placer, y no habrá nada que podemos hacer para pararlo.

A la verdad, esta de la adoración es casi la única cosa que quiere Dios de nosotros. Que evaluamos y apreciamos a Dios por quien que es.

¿A quién adoramos?

La adoración es una actividad espiritual que uno hace para poner una persona o una cosa en una relación especial en la vida de uno. Muchas personas adoran a su trabajo porque llega a control su vida, y pocas cosas son más importantes que sus esfuerzos en ganar dinero.

Mateo 4:9 y le dijo: Todo esto te daré, si postrado me adorares. 10 Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás.

Satanás quiso que Jesús pone la persona de Satanás en un lugar especial, y esto era todo. Dando lugar a Satanás en su alma y corazón, entre las prioridades era todo que quiso Satanás para ganar la guerra con Jesús y destruirle.

Fíjate que Satanás quiso que Jesús «postrado» le adorare. El punto aquí es que quiso que Jesús pone Satanás en un lugar de importancia que no pudo ocupar.

Esta adoración es de poner los ojos en Dios, y solamente en Dios, como lo más importante de nuestra vida, tanto en que Dios solamente va a dirigir y ordenar a nuestras vidas.

Rom 1:25 ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén.

Lo que es malo, es cuando las cosas de esta vida llegan a ser más importante a uno (dando honor y el lugar de dirigir el todo de la vida a uno a según tal cosa) que a Dios a uno.

Cosas que son criaturas son prohibidas de ser adorado. Solamente Dios mismo es digno de este honor. En compararse aquí, Col 2:18 y Apoc 19:10 demás que hasta aun los ángeles no deben recibir ni ser adorados.

Los Elementos de la Adoración

La adoración habla a nuestra esencia. Somos las criaturas de Dios, hechos por Dios para la gloria misma a Dios mismo. Dios nos creyó para adorar a Dios, no por otro asunto. En forma, debemos «rodillarnos» delante de Dios, y esta forma es la forma en que uno honra su superior. Inclinamos la cabeza hacia o delante de Dios como Él es superior de nosotros mismos. Le damos temor, revencia, y humillación delante de Dios.

Génesis 4:5 pero (Dios) no miró con agrado a Caín y a la ofrenda suya… 6 Entonces Jehová dijo a Caín: ¿Por qué te has ensañado, y por qué ha decaído tu semblante? 7 Si bien hicieres, ¿no serás enaltecido? y si no hicieres bien, el pecado está a la puerta.

Además de adorar a Dios, la forma en que adoramos a Dios es muy importante. Es cómo Dios ha indicado, y no es aceptable cualquier forma que queremos nosotros mismos.

Por ejemplo en Levítico 10:1-11 la Biblia habla del enojo de Dios en contra de ellos porque ofrecieron «fuego extraño». Una forma de adoración que Dios no dio como la forma de agradable.

Caín ofreció una ofrenda sin sangre, un requisito que impuso Dios en las ofrendas principales para el pecado. (Hubo otros sacrificios que pudieron darle a Dios de gratitud, pero después de la propiciación por el pecado.)

Deut 12:32 Cuidarás de hacer todo lo que yo te mando; no añadirás a ello, ni de ello quitarás.
Núm 15:39 Y os servirá de franja, para que cuando lo veáis os acordéis de todos los mandamientos de Jehová, para ponerlos por obra; y no miréis en pos de vuestro corazón y de vuestros ojos, en pos de los cuales os prostituyáis.

Dios es muy exigente en los detalles. Quiere que cumplimos exactamente. No acepta cambios, ni aumentos, ni quitar cosas de lo que Él especificó.

Mateo 15:9 Pues en vano me honran, Enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres.
Éxo 20:4 No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. 5 No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso…

Aquí vemos que Dios prohibió la creación de imagenes en el nombre o similitud de Dios. No iban a inclinarse delante de cosas hechas por las manos de los humanos, llamando tal cosa adoración a Dios.

Juan 4:23 Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. 24 Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.

Dios quiere una adoración espiritual, en el espíritu y alma del hombre. De ser externo no es suficiente. Tenemos que cambiarnos en lo interno para que vivamos como es Dios. Esto habla de la moralidad que tenemos, que tiene que ser de acuerdo con la moralidad de Dios.

Col 3:16 La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales. 17 Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.

Cuando la Biblia habla que la Palabra de Dios more en nosotros, quiere decir que los principios que representan la moralidad de Dios actualmente están en práctica en nuestras vidas en una forma diaria, y sincera.

Adoración en Cultos o servicios

Dios impuso la necesaria práctica de reunirse con otros de la misma fe y práctica para celebrar un «culto» o servicio. Este era los sábados en el Antiguo Testamento, pero en que Jesús murió en la cruz, y este evento tomó importancia sobre manera, ahora en el Nuevo Testamento vemos que los creyentes en Dios celebran el día de adorar a Dios los domingos.

Estos servicios tienen su enfoque principal en conocer y entender estas verdades y principios que vamos a recibir de la mano de Dios. Su forma es de cantar himnos y cantícos espirituales recordando estos principios para nuestra meditación. Leamos las Escrituras, explicando tales para que todos las entienden y ponen en práctica en sus vidas.  Damos alabanzas de lo que Dios nos ha dado, igualmente pidiendo oración para nuestros deseos y peticiones, igual que para nuestros problemas.

La salvación realmente no está adentro de uno sí no adorare a Dios con su vida, con sus palabras y actividades (hechos). Dios indicó que los cultos cada semana son el lugar y tiempo para adorar a Dios individualmente y corporativamente con los demás del cuerpo de Cristo.

1ª Juan 1:5 Éste es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él. 6 Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad; 7 pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.

Hay una separación del pecado en los que adoran a Dios, y hay una unión con la justicia y los justos. El amor a los hermanos en Cristo es la muestra fiel de que uno es salvo, adorando a Dios.

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