Escrito por Betts
La segunda parte del capítulo, «El Maestro Mismo»
Esto es una traducción de partes de libro complete. Esta sección es de Capítulo 1 (segunda parte), “El Maestro mismo”. Ve Parte 1
La preparación del maestro.
doct42 Espíritu Santo morando dentro del Creyente
Examinamos los elementos de la morada del Espíritu adentro de nosotros desde el momento de la salvación.
TEMAS: Somos el Templo del Dios | Adulterando el Templo de Dios Hijos de Aaron | La Guerra entre la carne y el Espíritu | ¿Cómo le adoramos? | Los instrumentos y el "Cómo" | El ser lleno del Espíritu Santo.
Extracto: Dios tiene sus reglas y deseos (voluntad), y cuando habla de nuestra adoración a Dios. El hombre no se puede hacer un templo que Dios va a habitar. Tampoco puede hacerse a sí mismo el templo de Dios. Esto es el regalo de Dios, que Dios nos da, que es el don del Espíritu Santo Primero, siempre vemos que Dios no necesita nuestra adoración, aunque la quiere.
Leer el folleto: doct42 Espíritu Santo morando dentro del Creyente
Nuestro conocimiento y dominio de la materia siempre será más amplia que lo que actualmente podamos presentar. Tiene que ser más profundo y nuestro entendimiento más completo que se puede ser alcanzado por nuestros estudiantes. Porque solamente así nos dará el perspectivo mental que necesita el maestro. Solamente así podamos capacitar nuestros pensamientos para mover con certeza y agilidad en el área de nuestra instrucción. Solamente así podamos ganar la confianza y respeto de nuestros estudiantes, quienes que no tienen sus mentes ya enseñados, pero tienen un sentido agudo de la habilidad o debilidad de su maestro…. El trabajo de instrucción en la escuela dominical es infinitamente más difícil que en una escuela normal. Religión y morales son más difíciles de enseñar que matemáticas y geografía.… Las clases vienen solamente una vez la semana, y el tiempo para instrucción es insuficiente. Los estudiantes no se preparen sus clases, y entonces llegan a la escuela dominical con faltando la preparación mental esencial para recibir instrucción… El maestro tiene que recordar que está tratando con un tiempo de sembrar semillas, en que la cosecha tiene que ver con los frutos de carácter y su destino. Con esto en mente, tiene que justificarse si se para delante de su clase como maestro con haber hecho suficiente tiempo y esfuerza para ser completamente preparado.
El maestro y su Biblia.
El maestro tiene que conocer su Biblia… Para dominar la Biblia, uno tiene que tener un trasfondo de conocimientos de la vida y historia de los tiempos. Tiene que entrar en el espíritu y genio de la nación hebrea, conocer sus esperanzas, sus problemas políticos y económicos, y entender sus tragedias y sufrimientos. Tiene que saber el ambiente histórico y social del pueblo judío, las naciones y civilizaciones que les rodearon, las costumbres, las modas de vivir, y la línea de pensamiento de las razas contemporáneas.
Nada de esto se puede aprender directamente de la Biblia. Uno tiene que utilizar varias ayudas y comentarios disponibles a estudiantes de la Biblia. Las religiones del antiguo Egipto, Asiria, Babilonia, Grecia, y Roma debe ser objetos de estudio. Las literaturas antiguas debe ser investigado para usar todos modos para ganarse un buen entendimiento del ambiente social de lo cual se trató la religión cristiana. El Maestro Mismo
El conocimiento de los niños.
Es la obligación del maestro de entender como el niño piensa…. ¿Cómo llega a entender al niño?… La primera calidad de un gran maestro es la calidad de vivir y pensar en el lugar del niño. El maestro tiene que pasar sobre la línea en su imaginación y tomar el lugar de un niño. De ver las cosas con la mente y entendimiento de un niño… El maestro tiene que ser un investigador con simpatía con el niño.
Conocimiento de la pedagogía.
El enseñar es un arte, lo cual tiene que ser aprendido como cualquier otro arte… Casi todos hemos conocido expertos renombrados en su campo de estudio pero quienes fueron maestros indiferentes. No es que supieron demasiado sobre sus áreas, sino que no han dominado su presentación a otros.
La hora de la clase es la gran oportunidad para el maestro. Su éxito como un maestro es medido mientras que se pare para enseñar. Aquí tiene éxito o fracasa… El maestro de religión debe preguntarse, “¿qué es lo que necesito dominar para tener éxito en enseñar? ¿Sé cómo presentar esta materia para que mis estudiantes van a entenderla? ¿Entiendo y sé la técnica cuando me paro a hablar? ¿Sé buenos principios de enseñar?… El Maestro Mismo
El maestro como estudiante.
Éxito para el maestro de religión exige que el maestro tiene que ser un estudiante. Tiene que ser constantemente creciendo en conocimiento y en el poder de enseñar. El famoso Dr. Arnold… dijo que prefería que sus estudiantes “toman de un arroyo corriendo que de un charco estancado.” Entonces esto debe ser la norma para el maestro: Un amplia preparación general, constantemente leyendo y estudiando en el área de religión y el enseñar religión, y preparación intensiva para cada clase….