Una examen al sistema de célula
Por David Cox
Esta es un estudio sobre David Yonggi Cho y su sistema de Células para crecimiento rápido de las iglesias.

Introducción: ¿Qué es el sistema de células?

El sistema de células es formar grupos de personas que tienen estudios bíblicos en casas con un líder y un asistente normalmente. Hay básicamente dos formas en moda hoy en día, la de Pastor Coreano David Yonggi Cho (de 15 a 30 personas que se dividen a dos células de 15 cuando se pasan los 30) y la de los pastores Colombianos Claudia y César Castellanos (un maestro toma 12 discípulos como Jesús, les enseña por un tiempo, y luego cada uno de los doce llega a formar nuevas células después de su entrenamiento). Castellanos usa el nombre “G12” o “Visión Celular” para su grupo.

Debo aclarar que no hay nada en la Biblia en contra de tener un estudio en una casa, ni tampoco hay nada malo con discipular o enseñar a uno o más nuevos cristianos, especialmente cuando el maestro es el pastor, un pastor asistente, o un anciano o hermano maduro de la iglesia. Lo malo de las células entra cuando se fuerza un sistema artificial, o sea, un sistema que nunca vemos en la Biblia, y este sistema realmente substituye la iglesia, o toma prioridad sobre la iglesia. Muchos que van a una célula no asisten a ninguna iglesia el domingo, porque “ya hicieron su deber.” Dios no nos manda usar este sistema de células, ni tampoco existe este sistema en la Biblia como ejemplo para imponernos un precedente.

Las Células no siguen el modelo y patrón bíblico.

Otro problema mayor con las células es que se ofrece el sistema como una alternativa moderna al sistema “viejo” de la Biblia (un pastor-maestro, diáconos, una iglesia con servicios formales). El problema más grande con esto es que Dios nos ha impuesto un sistema ejemplar en una iglesia, donde hay reunión de todos los hermanos juntos cada domingo, y se hace un culto de reunión con toda la iglesia. La forma de un servicio son himnos, acción de gracias, predicación y enseñanza, diezmo, y luego a veces un llamamiento en la exhortación final de cambiar su vida. En las células, observamos que todo esto es eliminado excepto la enseñanza, y de hecho, no es una enseñanza con autoridad (una persona de autoridad explica con la autoridad de Dios lo que dice Dios sobre nuestro pecado y nuestros deberes). En la discusión de estos grupos, “prefieren el diálogo antes que el monólogo”. Desprecian enseñar con autoridad (monólogo) donde uno declara lo que Dios ha dicho, y no hay debate si lo aceptamos o no. En lugar de esto, cada persona discute poniendo su opinión como iguales, la autoridad de Dios es minimizada, y el parecer de cada uno decide la validez de cualquier cosa. Alguien lee un versículo, y otros expresan su disgusto con el versículo. Por ejemplo, que las mujeres no enseñen ni ejerzan dominio sobre el hombre. A veces hay líderes de células que toman una posición y actitud de autoridad en la reunión, pero no es la norma entre el sistema de células. Muchas veces ellos tienen diferente doctrina que el pastor. Muchas veces estos grupos cobran vida propia independiente de la iglesia madre (especialmente si el pastor no tiene mano muy fuerte sobre las células, esto es, si el pastor no es un dictador). El enfoque en sus vidas espirituales es la reunión de la célula (cosa no bíblica), y la reunión en la iglesia es olvidada o ignorada totalmente.Pero en el fondo las células son un rechazo al ejemplo claro que Dios nos dio en el Nuevo Testamento.

Iglesias sin el liderazgo bíblico. El corazón de todo este problema de células es el rechazo del liderazgo bíblico. El líder de una iglesia en el Nuevo Testamento es el obispo (supervisor) que pastorea la iglesia. Esta actividad de pastorear es dar comida espiritual por la predicación cada semana, pero también es gobernar la iglesia (como el requisito de 1Timoteo 3:4-5). Hay dos elementos que se dan con las células: (1) hay personas que no califican espiritualmente según la Biblia pero que tienen una autoridad sobre el grupo de creyentes, (2) estas personas hacen el ministerio como les da la gana hacerlo. Esto último es que no pastorean a los creyentes, sino que hacen otra cosa, muchas veces abusando de su autoridad. El ministerio es muy específico en la Biblia, y la maldición de Dios está sobre cualquier que trata de “ministrar” sin seguir los mandatos, normas, y precedentes que Dios nos ha dado en las Escrituras.

Dios nos dio el ejemplo de un hombre de Dios que califica espiritualmente según 1Timoteo 3 y Tito 1 y que se pone a enseñar después. El único otro oficial o posición oficial en la iglesia del Nuevo Testamento es el diácono, que es un siervo oficial al pueblo de Dios, y hasta ellos tienen requisitos espirituales antes de poder ministrar; si durante la ministración de estos dos no cumplen con los requisitos, igualmente son destituidos. Entonces antes de ser un ministerio oficial, o antes de entrar en un ministerio de enseñar, dirigir, y predicar como puesto o con regularidad, hay requisitos espirituales que tienen que cumplirse, y estos ministros deben ser examinados antes de entrar y durante su ministerio. Todo este sistema divina que Dios impuso sobre los cristianos es ignorado en el sistema de células. Hasta el líder que pastorea la célula no es ningún tipo de pastor. Rechazan el concepto y los términos bíblicos, rechazando igualmente los requisitos antes de y durante el ministerio, lo más importante de ellos es que no son novatos. La mayoría de las células usan gente novata para ser líder del grupo y para enseñar. Igualmente las mujeres entran en la predicación y enseñanza a hombres lo que tampoco es bíblico para la mujer.

Primero sobre todo tenemos que afirmar que solamente el modelo, el patrón, y los mandamientos bíblicos son lo que debemos usar para hacer el ministerio, y sobre todo, no vemos este modelo o sistema de células en la Biblia, ni nos fue mandado. Sí, admitimos que Jesucristo seleccionó 12 apóstoles a los que él les enseñó, pero no vemos que los 12 apóstoles escogieran 12 discípulos y que el sistema que Jesús usó con ellos fuera replicado en la próxima generación de creyentes después de ellos. Lo que vemos es muy claro, que todos los ministros que fueron de la primera generación después de Jesús usaron el sistema de una iglesia de hermanos, con un pastor y diáconos. Entonces hacer brecha con las Escrituras es simplemente un error si no se puede demostrar sin duda que su forma o sistema es bíblico. Si no es bíblico, no es bíblico. No tiene autoridad, no debemos usarlo.

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Las Células se basan en vanagloriarse y jactarse en números.

El sistema de células es para un solo asunto, crecimiento de la iglesia. Este propósito en sí es noble, pero no es lo que la Biblia nos manda hacer. Jesús dice que Él levantará Su iglesia. Es muy importante ver que el uso del sistema empieza con el deseo de tener una iglesia grande, formidable en número de miembros, que ingrese bastante dinero, y tenga fama. Toda esto es jactancia carnal de hombres que no son verdaderos hombres de Dios. Un pastor que agrada a Dios quiere obedecer a su Señor, y está satisfecho con cumplir con esto en una iglesia pequeña o grande. Además no hay nada mejor que cumplir la voluntad de Dios. Si un pastor empieza a usar células para hacer crecer su iglesia, debe primero meditar sus motivos personales, por qué quiere usar este sistema. Dios nos dio el plan muy claro, y éste es ir a donde están los inconversos, y predicarles el evangelio. Evangelización no es tener una célula. Es ir a los inconversos y explicarles el evangelio en la calle. El sistema de células es un sustituto para el evangelismo bíblico, y es un substituto bíblicamente fallido. Es muy interesante que en el sistema de células el objetivo principal es arrebatar personas de otras iglesias con doctrina similar a iglesia que usa el sistema de las células (lo que es robar ovejas). Las metas de las células siempre se concentran en el crecimiento como un negocio. Al hablar del cuerpo humano, en semejanza con las células, el crecimiento debe ser lento y normal. Si el crecimiento es muy rápido lo llamamos cáncer y atacamos ese crecimiento como anormal, y a fin de cuentas, si no podamos detenerlo, entonces cortamos el tumor del cuerpo. El crecimiento fuera de las normas que Dios instituyo, y fuera de lo que Dios en su sabia voluntad tiene para cada individuo no es bueno, es malo.

Las Células obran en contra del proceso bíblico de formación de líderes bíblicos.

La Biblia nos da un patrón bíblico a imitar en nuestra vida espiritual. Proponer otra forma o método de “ministrar” o “crecer espiritualmente” es rechazar este patrón divino que Dios nos dio. El sistema de células se basa en un rechazo del patrón bíblico para fabricar un sistema que no tiene que ver nada con la Biblia. Primero como dijimos antes, no hay nada malo con una iglesia que tiene estudios, o que tiene estudios con parte de la iglesia, o que tiene estudios en casa. Esto es exactamente el patrón bíblico. Pero el patrón bíblico es siempre que el pastor, un anciano, o tal vez un diácono o hermano maduro dé estos estudios bajo la autoridad del pastor.

El que da estos estudios e igualmente con qué doctrina se dan se enfoca en la Biblia como partes esenciales de patrón. En el patrón bíblico no hablamos sobre un sistema forzado sobre el proceso de crecimiento natural, sino que toma tiempo y experiencia para que un hombre llegue a ser maduro para poder entrar en el ministerio. 1Ti. 5:22 No impongas con ligereza las manos a ninguno, ni participes en pecados ajenos. Consérvate puro. Antes de imponer personas en el ministerio, debe trabajar bastante tiempo bajo un pastor experimentado y con sabiduría.

Maestros deben ser probados, y con experiencia

El patrón bíblico nos presenta un proceso lento de crecimiento de la iglesia. En Hechos el proceso fue acelerado mucho, no por la forma o método que usaron, ni tampoco por la intervención del Espíritu Santo, sino porque su situación era única. Estos miles que aceptaron a Jesús como el Cristo del Antiguo Testamento fueron judíos, ya creyentes en el Mesías quienes finalmente reconocieron en este Mesías en que habían creído toda su vida a la persona de Jesucristo. Siendo así la situación, estas conversiones son realmente personas convirtiéndose del judaísmo del Antiguo Testamento al Nuevo Testamento. Jamás va a haber una situación similar porque sucedió durante la transición del Antiguo al Nuevo Testamento.

El crecimiento de la iglesia depende de hombres de Dios que son formados para ser líderes, y esto no puede pasar tan rápido como el sistema de células quiere imponer como regla. En el sistema de células se habla de grupos de 15-30 personas que duplican la célula cada 2-3 meses. El problema con esto es que dentro de un año o dos, no se forma un líder de una célula en tan corto tiempo. El error aquí es la premisa del sistema de células de que la reproducción tiene que ser rápida (crecimiento rápido de iglesias).

Es muy importante examinar críticamente las consecuencias del sistema de células, y fijarse en POR QUÉ funciona el sistema. Primero es una forma rápida de identificarse con un grupo (no una iglesia, sino un grupo de estudio, cosa que no vemos en las Escrituras distinguiéndose de una iglesia local). El sistema es promovido porque personas inmaduras son empujadas al liderazgo. ¿Has visto niños pequeños en un coche estacionado manejando? Muchas veces ellos se suben al asiento del chofer, y “manejan el automóvil” como si fueran un adulto. Hay algo romántico y atractivo para los inmaduros en tomar control y manejar algo que va más allá de lo que realmente deben. Así es con los grupos de células.

Personas inexpertas, inmaduras, toman control de una célula por ser líderes, y empiezan a manejarla como “un adulto”, o sea, como el pastor o un hermano de muchos años de crecimiento. Igualmente si un niño lograse arrancar el coche y lo moviese, sería un verdadero desastre. Dentro de iglesias ya establecidas y formadas, hay a veces pastores inmaduros e inexpertos que entran en la iglesia y causan caos y desastres, pero es mil veces peor una persona no llamada al ministerio con seriedad, que no tiene una preparación profesional ni tampoco tiempo de estar preparándose (ni quiere estudiar seriamente la Biblia, nada más subirse en el lugar de líder y hablar), ni tiene el discernimiento ni la madurez para realmente ayudar espiritualmente a las personas de la célula.

Las Células violan las restricciones bíblicas de mujeres predicando.

En la Biblia, Dios ha encargado el liderazgo al hombre. El Pecado entró en el mundo en Génesis 2-3 porque Adán no tomó el liderazgo que Dios le dio a él. El Desastre resultó porque Adán no hizo su deber como un hombre de Dios. No podemos ignorar la importancia de seguir el patrón bíblico en esta área. En 1Timoteo, Pablo escribió a Timoteo dándole instrucciones de varias cosas en el ministerio, y en 1 Timoteo 3, Pablo le dio los requisitos para obispo.

Un obispo es una persona que cuida espiritualmente de un grupo de personas, alimentándolas espiritualmente por el enseñar, aconsejar, y gobernar. Los requisitos que Dios nos dio tienen su importancia, y cualquier maestro de la Biblia o persona que gobierna el rebaño de Dios debe cumplir con estos requisitos bíblicos.

Requisito que dice que tiene que ser hombre

Uno de los requisitos que el sistema de células descarta frecuentemente es que el ministro deber ser un marido de una sola mujer. Nuestras Biblias están impresas para nuestro provecho, y a veces las ayudas que nos dan son más estorbos que ayudas. En este caso, la división de los capítulos en 1ª Timoteo es algo que debemos ignorar. Los requisitos para obispo no empiezan en capítulo 3:1 sino en los últimos versículos de capítulo 2. Pablo empezó sus requisitos para el que sea líder del rebaño de Dios con una aclaración muy importante, las mujeres están excluidas.

1Ti 2:11 La mujer aprenda en silencio, con toda sujeción. 12 Porque no permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre, sino estar en silencio. 13 Porque Adán fue formado primero, después Eva; 14 y Adán no fue engañado, sino que la mujer, siendo engañada, incurrió en transgresión. 15 Pero se salvará engendrando hijos, si permaneciere en fe, amor y santificación, con modestia.

Ahora, se puede descartar esta prohibición, que es lo mismo que Moisés escribió en Génesis 3 tocando la maldición sobre la mujer, y que es entendido que la mujer nunca tuvo la posibilidad o propósito de dominar al hombre, sino ser una ayuda idónea para el hombre. Pero tal rechazo de la Palabra de Dios acerca de quien puede enseñar, gobernar, y dominar (dirigir) será una maldición sobre tu cuello en todo lo que haces si lo ignoras. Francamente aun usando mujeres, la pauta de crecimiento que promueve el sistema de células no puede lograr su éxito. Este sistema usa mujeres sobre hombres normalmente 9 mujeres por un hombre o peor. Cho en Corea del Sur, tiene 50,000 grupos de células, de los cuales 45,000 grupos tienen mujeres como sus líderes. Como cada célula tiene un líder y un asistente, casi todos los asistentes son mujeres. Entonces hay 5,000 hombres envueltos en enseñar y dirigir, y 95,000 mujeres. Esto es 5% hombres tomando el liderazgo. Aquí vemos el problema de que no hay crecimiento parejo de la iglesia, sino hay crecimiento en unos lados mientras que otras áreas (el verdadero liderazgo de hombres de Dios que toman el ministerio en serie) quedan reducidas y flácidas. Aún si hubieran colocado a hombres en tales posiciones de liderazgo, su madurez espiritual tardaría años y la iglesia no crecería igual de rápido sino poner novatos.

Las Células no fundan la iglesia sobre hombres de Dios maduros.

Aquí observamos otro problema del sistema de células. En lugar de promover hombres de Dios que se dedican al ministerio, que principalmente es enseñar la Biblia a las personas, hay un sistema alternativo que es promovido. Esto es importante verlo porque otra vez es exactamente lo opuesto al patrón bíblico. Hay mucha gente que critican el ministerio formal, y esto es entendible. El lobo tiene resentimiento del bastón del pastor, porque lo ha sentido sobre su cabeza tantas veces que lo identifica con maldad cuando el pastor actúa fuertemente en su contra, para detener al lobo de sus propósitos.

Pero realmente, la obra de Dios crece solamente por hombres dedicados al Señor con todo su corazón. Esto implica abandonar las vocaciones seculares para dedicarse completamente a Dios. Así un ministro puede educarse sobre las trampas y engaños de los lobos, y defender a las ovejas de ellos. Un líder de una célula no tiene tiempo ni ganas de profundizar sus conocimientos en tales áreas del ministerio. O sea, los líderes de células por ser laicos y sin poder y muchas veces sin deseo de profundizarse en el ministerio causan más problemas en las vidas de la gente en la célula que la gente que ayudan.

Las Células obran en contra de la reproducción de iglesias locales e independientes, y en su lugar, forman una especie de denominación.

Cuando una iglesia llega a ser demasiado grande, pero tiene hombres de Dios dirigiéndola, esta iglesia toma en consideración dividirse, tomando parte de la congregación que vienen de un área más lejana de la iglesia, y un pastor asistente o varón de Dios llamado al ministerio profesionalmente toma el grupo, y una iglesia nueva se forma. En tal caso, la misión (como quieren llamarla) es independiente del grupo que le vio nacer. El sistema de células está en contra de esta reproducción de iglesias (que llamamos “misiones”), y su sistema es muy claro que el grupo queda para siempre bajo el control y manipulación de un solo pastor.

O sea, el deseo de dominar al pueblo de Dios es muy claramente visto en el sistema de células, y además es algo que abarca no solamente controlar y dominar a sus propios miembros de la iglesia, sino es un sistema donde la mayoría de las personas que asisten a reuniones de las células son de otras iglesias hermanas (de la misma doctrina y fe), y esto es una forma de sacarlos de aquellas iglesias a la iglesia que usa células. El sistema es un sistema de proselitismo, atrayendo a gente salva y contenta en otras iglesias a venir a tu iglesia. La realidad de las células es esto, y es que buscan tener influencia indebida y sin precedente bíblico.

Vemos siempre la independencia de cada congregación local en la Biblia, y nunca hay pastores u obispos que lideren sobre varias iglesias. Esto es una forma de denominacionalismo (control de varias iglesias bajo el control de unos pocos ministros que no son localmente puestos en una iglesia por examinación de su vida espiritual según 1Timoteo 3 y Tito 1), y es un sistema que la Biblia no aprueba.

Células abre para maestros novatos

O sea, el sistema de células deja la puerta abierta para que personas inmaduras espiritualmente tomen el liderazgo y enseñen cuando no están capacitadas para el trabajo. Esta situación es muy peligrosa porque falsos profetas toman la ventaja aquí para entrar y enseñar doctrinas ajenas a las doctrinas establecidas como bíblicas de la iglesia.

Teniendo reuniones y pláticas con los hermanos afuera del liderazgo maduro y probado del pastor y los ancianos de la iglesia, es muy fácil llevar uno de estos grupos por un camino de mala doctrina (por líderes indoctos o falsos profetas), y los líderes de la iglesia nunca sabrán lo que pasó hasta que el grupo rompa sus vínculos con la iglesia madre. Si pueden tener un anciano o pastor, o pastor asistente en cada reunión de la célula, entonces ¿Por qué ponen un inmaduro, recientemente salvo o persona con poca experiencia y crecimiento sobre el grupo? Cualquiera puede enseñar bien cuando hay un observador de parte del pastor, y luego regresar a enseñar su mala doctrina cuando no hay observador.

A fin de cuentas, la pregunta que debe hacerse sobre el sistema de células es esta, ¿Por qué no se juntan en la iglesia estas personas, en grupos más grandes o en cultos para todos, y el pastor o un anciano de la iglesia les enseña? La repuesta que las células dan es que esto es el nuevo juguetito de la iglesia, la nueva moda, y así vamos a crecer mucho y muy rápido (desprecian el patrón que Dios nos impuso). Pero es un sistema en que las personas que participan en ello trabajan afuera de la forma y método de la Biblia.

-fin-