La Existencia de Dios, Sí Hay Evidencia

Por David Cox

En este artículo voy a explorar la existencia de Dios, y por qué hombres rehusan de reconocer su existencia, y menos de adorarle. Examinamos qué dice la Biblia sobre la existencia de Dios. Cómo entra la necedad en todo esto, y cómo la creación declara la existencia de Dios, igualmente la conciencia.

Introducción

Es difícil para el hombre inconverso de creer cualquier cosa sobre Dios. De tener una relación de Dios es realmente un requisito para que uno entienda las cosas de Dios. El hombre natural o inconverso es una persona que está en rebelión en contra de Dios, y por lo cual, no busca a Dios, y rechaza todos sus preceptos y obras. Naturalmente, este tipo de persona niega la soberanearía de Dios en su corazón, y se cae en la falla de negar la existencia de Dios.

2 Corintios 2:14 Mas a Dios gracias, el cual nos lleva siempre en triunfo en Cristo Jesús, y por medio de nosotros manifiesta en todo lugar el olor de su conocimiento.

O sea, Dios se manifiesta en todo lugar, pero el problema de no reconocer a Dios, a las evidencias abundantemente que Dios existe es adentro de nosotros. Es un problema de nuestro pecado y actitud pecaminosa que quita esta evidencia a no ser válida en nuestros mentes. La evidencia puede estar frente de nuestros ojos, y no reconocimos lo qué es por problemas de nosotros.

La Biblia es muy, muy importante aquí, porque la revelación más completa es la Biblia. Dios habló a nosotros por la Biblia, la Palabra de Dios, las Escrituras, y sigue hablándonos hoy en día por la Biblia. Pero tenemos que reconocer la Biblia como las meras palabras de Dios y honrarla por lo que es, las palabras de Dios.

¿Qué dice la Biblia sobre la existencia de Dios entonces?

Génesis 1:1 En el principio creó Dios los cielos y la tierra.

La Biblia empieza la comunicación entre Dios y el hombre y la ubicación de nosotros con el simplemente «Dios.» O sea, Dios existe. Dios ni nació ni fue creado, porque Dios es el Ser Supremo, siempre ha existido.

Romanos 1:19 porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó.

Salmo 33:6Por la palabra de Jehová fueron hechos los cielos, Y todo el ejército de ellos por el aliento de su boca. 7 El junta como montón las aguas del mar; El pone en depósitos los abismos. 8 Tema a Jehová toda la tierra; Teman delante de él todos los habitantes del mundo. 9 Porque él dijo, y fue hecho; El mandó, y existió.
Romanos 11:33 ¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos!

Job 11:7 ¿ Descubrirás tú los secretos de Dios? ¿Llegarás tú a la perfección del Todopoderoso? 8 Es más alta que los cielos; ¿qué harás? Es más profunda que el Seol; ¿cómo la conocerás? 9 Su dimensión es más extensa que la tierra, Y más ancha que el mar.  Vé Salmo 37:23

Hebreos 11:1 Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. 3 Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que « lo que se ve» fue hecho de lo que no se veía. 6 Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.

El Necio en su corazón dice…

Sal 14:1 Dice el necio en su corazón: No hay Dios. Se han corrompido, hacen obras abominables; No hay quien haga el bien.

Cuando hablamos sobre la existencia de Dios, salimos en una forma de nuestro mundo, y entramos en el mundo espiritual, porque aunque Dios creó nuestro mundo, en sí, Dios es un ser espiritual, y sus preocupaciones son más en lo espiritual que en lo profano o comunión.

La palabra «necio» o «necedad» significa la falta de valores, interés, creencia en lo espiritual, en lo eterno. El cuadro de un necio es que es una persona que «juega» con las cosas de la tierra, pero no puede distinguir las cosas comunes y pasajeras de las cosas eternas.  Su enfoque es de darle placer para el momento, y luego nada. Tal vez algo para un ratito, pero para lo largo, ni tiene ojos para ver estas cosas, ni corazón ni interés para preciarlas.

Considera la persona sabia que entiende de su cuerpo y las necesidades de su cuerpo. ¿Qué come? A la verdad, tal tipo de persona está viendo más allá en el futuro y sabe que necesita calcio, toma leche o come brócoli. Necesita proteína, entonces busca carnes y frijoles. Ahora con considera a un niño. Le gusta comer dulces, entonces pasa la leche, el brócoli, todas las verduras, porque no quiere o no puede ver la alta necesidad a su cuerpo para estos nutrimentos. Además, ni está pensando en qué necesita su cuerpo. Es ignorante y a la vez es terco porque aun cuando sus padres le exhortan a pensarlo, niega todo y regresa a sus dulces.

Así es el necio. Tiene una ceguera, pero no es una ceguera física. Es una ceguera espiritual en que no quiere entenderlo. Rehúsa a aceptarlo. Esto es el punto. La mamá puede decir, «no comes tanto dulces, porque te va a dar dolor del estomago.» Pero el niño/necio es terco, y va a seguir hasta su tope (se acaba), y va a exigir más aun. Luego cuando se duele el estomago, va a queja con su mamá, y pedir más dulces aun. O sea, el necio es una persona que por su terca voluntad, que exalta su voluntad demasiado, entonces esta voluntad no le deja aprender. No puede analizar y escoger lo que es bueno en lo largo del tiempo. Sus pensamientos se enfocan principalmente en la gratificación de sus deseos en el momento.

El punto es que hay unos que ni modo que tipo o abundancia de evidencias les presentas, no van a aceptarlo. No es falta de la evidencia, sino de su corazón perverso y en rebelión.

La Creación declara a nuestro Dios

Sal 19:1 Los cielos cuentan la gloria de Dios, Y el firmamento anuncia la obra de sus manos.

Nosotros definimos a las personas por dos modos, primero, en que relación es esta persona a mí, y segundo, qué ha hecho. Con Dios, definimos a Dios estas formas (si entendemos bien las cosas y no somos necios). Primero, Dios es nuestro Creado.

Salmo 139:13 Porque tú formaste mis entrañas; Tú me hiciste en el vientre de mi madre.

Existimos nosotros porque Dios nos creó. La evidencia más fuerte que Dios existe es porque yo existo. Dios me hizo. Yo no puedo existir sin que alguien o algo me hace existir. Vengo de mi mamá. Pero ¿De dónde vino me mamá? y vamos atras hasta Adán y Eva. Si quieres negar a que Dios te creó, y prefieres creer que viniste de un ameoba o algo así, adelante. Es más sano creer que hay un Ser Supremo que queda arriba de nosotros mucho, y viniste de su mano literalmente. Del polvo de la tierra, Dios formó a Adán en el huerto. Esto es literalmente cómo fue.

Génesis 2:7 Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente.

Hay gente que dicen que ¿qué evidencia hay que ellos mismos existen? O sea, el necio entra otra vez a negar todo, jugando con la realidad. Segundo, ¿qué ha hecho Dios? Ahora analizamos las obras de Dios. Existen ellos porque Dios está atrás de ellos. Ellos existen porque Dios las creó.

Salmo 104:31 Sea la gloria de Jehová para siempre; Alégrese Jehová en sus obras.
Salmo 149:2 Alégrese Israel en su Hacedor; Los hijos de Sion se gocen en su Rey.
Salmo 95:6 Venid, adoremos y postrémonos; Arrodillémonos delante de Jehová nuestro Hacedor.

Lo que debe ser claro es que el reconocimiento de la existencia de Dios está envuelto en adorar y alabar a este Dios Creador. Allí es el problema. Si la persona buscando evidencia para la existencia de Dios, primero y sobre todo rechazar Dios como Dios, aunque hay evidencia irrefutable, no va a reconocerla. Su corazón es en rebelión, y su mente es necio. No aprecia lo eterno, lo espiritual. Nunca va a entender la evidencia que haya.

La creación grita que existe ella mismo, y alguien me creó. Además de que el universo es creado, es creado con muchas interdependencias entre sí. Las plantas inspiran dióxido de carbono, y respiran oxigeno puro. Los animales y los seres humanos inspiran oxigeno, y respiran dióxido de carbono. El sistema que hizo Dios tiene ligas entre sí para que uno ayuda y complementa al otro. Esto punto vemos repetidos vez tras vez en la creación. Si un animal depende en la existencia de otro animal, ¿cómo hay evolución? ¿Los dos evolvaron paralelos y dependientes uno en el otro? Y esto va haciendo la coincidencia todavía más difícil a crear que no hubo inteligencia atrás de la creación. Evolucionistas quieren convencernos que las cosas están evolucionando pero no vemos nada de evidencia de ello.

Romanos 1:20 Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo «que no tienen» excusa.

O sea, cuando uno ve la belleza y qué tan complejo es el mundo, uno ve Dios. Ve la mano de Dios en ello. Pero la evidencia más fuerte de que Dios existe es el simple hecho que la conciencia del hombre sobre su propio pecado.

Romanos 2:15 ​mostrando la obra de la ley escrita en sus corazones, dando testimonio su conciencia, y acusándoles o defendiéndoles sus razonamientos,
Hechos 17:23 porque pasando y mirando vuestros santuarios, hallé también un altar en el cual estaba esta inscripción: AL DIOS NO CONOCIDO. Al que vosotros adoráis, pues, sin conocerle, es a quien yo os anuncio.

Cuando exploramos la existencia de Dios, hay una contraparte en nosotros. Esta cosa en nosotros es nuestro pecado. Moralmente, somos pecadores delante de Dios. Quiere decir que hay una corte divina, o que Dios está pidiendo cuentas con la humanidad. Pablo observó las conciencias de este gente. La conciencia de ellos les guió a fabricar a un altar a Dios que no conocieron. No le conocieron, pero sí percibieron que Dios iba a juzgarles, entonces hicieron un altar a Él aunque no supieron evidencias y detalles exactas a este verdadero Dios.

Primero, somos creados. Esto es obvio. Pero lo que no es tan obvio es que si hay creación, hay un Creador atrás de esto. El Big Bang. La teoría del Big Bang que trata de explicar cómo llegamos a existir a nosotros mismos, dice que hubo material en un gran bola, y explotó. (1) ¿De dónde vino la bola? (2) ¿Quién o qué fuerza causó la bola a explotar? No puedes insertar que todo ya existía, y luego hubo una explosión. La cuestión es ¿De dónde vino toda lo que existe? De presumir que ya existían cosas, y luego tratar de insertar evolución  en ello es inválido.

Lo más razonable es de afirmar a Dios. Dios existe, y siempre ha existido, y Él dio el empuje para que todo lo demás de la creación se haga. Nota que muchos dicen, «un hombre no puede nada más aparecer de la nada.»  Entonces niegan la existencia de Dios sobre este pensamiento. Pero el hombre es de una forma, y Dios es espíritu. Dios existe cómo espíritu, no como hombre. Jesús tomó la forma de hombre en un punto, pero en la eternidad antes de la creación, Dios existió en espíritu. De nuevo, entramos en áreas de Dios que es difícil que entendemos, y peor para explicarlo.